LA ANTÍTESIS DE LA PUINGUINIDAD
Los pingüinos establecían reglas e imponían a los trabajadores de su empresa, que debían comportarse como pingüinos, y que si alguno de ellos quería triunfar debía de hacer todas las cosas como ellos las hacían. Los pingüinos les habían prometido a las aves que en el nuevo trabajo tendrían oportunidades de desarrollar todas sus ideas. Sin embargo al momento de estos entrar a la empresa se encontraron en un lugar extraño donde se le presionaba para que no fueran ellos mismos, sino que fueran una imitación del comportamiento de los pingüinos[1].”(Max Weber, sicólogo alemán considerado como el más famoso de los autores que han influido en la formación de la teoría estructuralista, hace planteamiento como los siguientes: La racionalización del trabajo humano es el factor que da origen a una estructura organizacional denominada burocracia”)
Max Weber, Psicólogo alemán. Tomado del libro introducción a la administración de empresa pág. 92
Hasta que un día las cosas comenzaron a variar en el reino de los pingüinos, ya que estos querían nuevo personal, se interesaron en transitar nuevos lugares donde conocieron aves, las cuales poseían un gran conocimiento en el mundo de los negocios. En ese mismo orden de ideas los pingüinos mayores decidieron llevar a estas aves a su país, entendiendo que el talento que estas tenían los ayudaría a desarrollar sus empresas cada día más. De esa forma llego Pedro el Pavo Real al mundo de los pingüinos.
Pedro era muy distinto en este mundo porque aunque él quisiera mostrarse en todo su esplendor, no lo podía hacer porque Los pingüinos mayores comenzaron a molestarse por su voz la cual, era demasiado fuerte, ya que los pingüinos hablaban en voz baja. Pedro y sus demás compañeros se veían diferentes dentro de la organización, ellos no se acogían a la regla de parecerse a los pingüinos.
Por ende la estructura refleja los niveles de autoridad que la organización posee, a su vez presenta una organización efectiva inclinada específicamente en la continuidad lógica y racionalista de la autoridad, la división de mandos, la permanencia del mando, determina también las actitudes y las aptitudes y el nivel de poder que cada individuo tiene en el mar de las empresas.[2] “(Carnota, O. (1987) define la dirección como: "un modo consciente de actuar sobre los sistemas organizativos, sus subsistemas y demás elementos con vista a obtener determinados resultados bajo ciertas condiciones y restricciones)".
Sin embargo viendo el cuento desde otra perspectiva nos damos cuenta que es muy difícil hacer cambiar una estructura consolidada de la noche a la mañana por eso se enfrenta la problemática de Pedro el Pavo Real y las demás aves por encajar en un mundo nuevo y distinto, donde el monopolio de ideas está basado en la tradición.
Vemos también de que manera tratan de intervenir los pingüinos en la transformación de cada ave a su gremio por medio de capacitaciones de cómo ser y comportarse como uno de ellos, indagan la manera de seleccionar las aves adecuadas para los puestos adecuados bajo la integración de grupos.
Las aves ven un cambio radical ya que ellos vienen del Reino del Aprendizaje que es muy distinto al de los pingüinos, es aquí donde caen en el error de hacer un cambio tan drástico sin antes tener claro hacia el lugar para donde van, presentando así diferentes condiciones laborales, por ejemplo los pingüinos pensaban que si ellos pudieron con las condiciones de trabajo (clima), tal vez otras aves se amoldarían a ese estilo de vida, y que por las cualidades que poseía cada uno podrían adaptarse al cambio, pero la sorpresa fue que Pedro era la antítesis de la pingüinidad y esto él lo sabía desde el inicio pero aun así quiso intentar algo nuevo.
Y para estas aves es muy distinto estar en el Reino de los Pingüinos a estar en el Reino del aprendizaje porque son 2 reinos opuestos, ya que en el segundo el estilo de vida y de trabajo se basa sobre el recurso humano, y la competitividad, es decir cada ave debe de luchar por posicionarse en un lugar de privilegio, aprendiendo rápido para no ser desplazado por alguien más.
La empresa de los pingüinos antepone los intereses y resultados administrativos de la empresa como una prioridad necesaria, donde existe una coordinación absoluta en las actividades y estructuras jerárquicas.
Un error que se comete muy a menudo es el que las personas creen que por ingresar a un lugar exitoso ellos también tendrán el mismo éxito pero todo, el mundo está lleno de personas diferentes que a menudo tratan y luchan por encajar en lugares donde sencillamente no son bien recibidos o donde las condiciones son inadaptables, cada uno trata de brillar con luz propia y lo que no se han dado cuenta es que para cada uno existe el Reino de la Oportunidad como estado mental.
Cada persona difiere de infinidad de aspectos en comparación de otra persona, y lo que se puede congeniar entre ambas, es llegar a un acuerdo, donde ambos aportan ideas que ayudan al desenvolvimiento de su trabajo.[3] “(Ordway Tead, escribió en 1918 la obra Instincts in Industry, (Instintos en la Industria) en la cual tratò de demostrar que además de la organización racionalizada del trabajo, hay aspectos que deben preocupar a las empresas como por ejemplo, las ambiciones y los temores de los operarios. Tead afirma también que la administración es ante todo un arte y que el administrador debe ser un maestro, una especie de educador, que partiendo del conocimiento de la naturaleza humana, logre la colaboración de los trabajadores.
Visto en el del Reino de los Pingüinos, estos son líderes autocráticos, ordenan y esperan obediencia. Dirigen bajo el poder absoluto de presencia y criterio y no aceptan alguna idea o comentario anuente a cambios en pro de la organización en que se desenvuelven.
Visto por parte del Pavo Real y las otras aves, tratan de buscar un ambiente de
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